miércoles, 28 de septiembre de 2011

Por un mundo mejor...

La llegada de un hijo nos hace pensar en el camino que anduvimos y en lo que nos queda por andar. Analizamos que hicimos hasta este momento, nuestro comportamiento, nuestro lugar en el mundo, y nuestra forma de ver. A  partir de este momento proyectamos y vivenciamos infinitos sueños. 
Y de estos sueños, y de estos proyecto, y de estas preguntas, surgió en mí, la inquietud por la crianza de apego.

Es maravillosa la idea de que con una simple tela podamos darle a nuestros hijos todo aquello que cuando eramos más instintivos, los seres humanos, dábamos sin cuestionamientos: amor, calor, abrigo, alimento y contención.

Estos son los conceptos fundamentales del porteo. Llevar a nuestro hijo/a contra nuestro cuerpo, escuchándonos, oliéndonos, abrigándonos...sintiéndonos, es una elección por un mundo mejor. Porque esta forma, es volver a nuestras raíces, es criar un hijo con amor, es darle un lugar en nuestra vida, en resumen es formar ser maravilloso para un mundo mejor.